lunes, 14 de marzo de 2005

dios no juega a los dados

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La autosanacion pasa por el hecho de agrupar las toxinas a las que se ha sometido el cuerpo y el espiritu y ponerlas frente a un espejo de mas de un metro de largo por medio de ancho, y tal como en Constantine, enfrentarlas y verles de una puta vez: El rostro. Y reunir en una figura endem0niada todo lo que realmente se teme que al final es simple : Uno mismo.
Y ese primer paso tan brutalmente honesto es lo que precisamente el dia de hoy pretendo recomenzar. DEJAR DE INVENTAR LA VERDAD.

Uno de los mas cercanos dejo de lado la carne y los vicios del cuerpo, empezando a velar por el templo dejado de lado durante 22 anos. Y yo con 24 pretendo hacer lo mismo. Reconociendo el averno propio.
Por falta de coraje reconozco que he sometido a este cuerpo a las mas infranqueables tragedias gratuitas, iniciadas por travesuras de la carne y la falta de prudencia... Si se pueden llamar de alguna forma. Y me he dejado de lado. De lado los cuestionamientos la culpa y el pecado. Hora de empezar a reconocer frente al espejo Desde este lado; la cara amarga y la dulce y todas las caras que me acompanan diariamente. El demonio se viste de seda aplazando la condena y empezando la absolucion.

Dios no juega a los dados.
El azar entrega posibilidades limitadas.
Ya es hora.
Bienvenido el demonio.
Adios a los infiernos personales.

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