Te vi todos los días cuando estabas en el Interruptor. Te amé cuando hablaste de tus orejas hipersensibles. Y dejé de hacerlo cuando dejaste a la peliteñida a cargo de lo que era de los dos no más. Villouta Más televidentes-insomnes-neo-intelectuales. Y ahora me sales en la portada. Y no por los méritos arti-literarios. Por farándula, la que endulza oliendo a podrido.
Y el lío por hablar de amores añejos. Por revivir fantasmas. Por ser de Verdad en un mundo que clama a gritos el silencio del Toque de Queda. Que no se banca la heterogenia, ni el Veintiuno. Todavía es tema "quienes salieron del closet" "reconocer si acaso tengo fantasías con el mismo sexo". Y la idea de Yo-hablo-de-sexualidad-por-lo-tanto-soy-opend-mind-y-menos-tercermundista- prevalece. Si metes ruido, eres Hip. Si hablas alto y reconoces que no eres igual a todos, estás en lo cierto. Porque es cool ser ambiguo. Y la idea de la diversidad se estratifica en lo alternativo hasta cumplir tres décadas. Todos lo saben.
Y ni tan así.
El trato a la vida personal expuesta o No de alguien, cualquier alguien, es sinónimo de polemización. Publicar o No. Exponerse o No. Hoy existen Canales de Opción que proliferan diariamente, poblando las mentiras audiovisuales de verdades susurrantes, agujonas. De los no-somos-los-de-siempre-no-nos-quedamos-callados. Cuando antes, la verdad yacía en bolsas de basura acumuladas en el closet. Voces atrapadas en un mundo apocalipticamente inexpresivo...
Y tú como yo, optas. Por el No al Mutismo. Por las verdades. Pero estamos en el medioevo chilensis. Así que vamos buscándole el candado digital al blog. Total, es un diario de vida. Si, de esos con olores.
Yo escribo con tinta rosada de frutilla. Y tú en azul. Porque eres niño. Acuérdate que estamos en Chile. Y estas cosas, son Pa' calla'o.
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