jueves, 15 de junio de 2006

Fui. Volví. No Sé.





Una sola Frase.
Una sola. Basta una para sucumbir todas las risas, todas las mañas estúpidamente consentidas. Y las mañanas hermosas amaneciendo contigo. El único día que tomamos micro. El único día que salí de pantalones. El día que tomé el bus de vuelta. Patada en la cara de súbito.
Planes escritos con plumas de ángeles. De querubines inocentes. De pieles rosadas albinas desnudas. Planes míos contigo de protagonista.
Resquebrajados todos en una mirada suspicaz.
¿Tanto tiempo esperando salir de casa, para dejarlo todo por una casa nueva? ¿Una más chica, una de a dos? Lo estás tomando muy a la ligera sentenciaste.
No puedo soñar pesado dije yo. No puedo soñarte en difícil.
Algunas personas tenemos la facultad de vivir de imposibles.
Y otras, de ser cable a tierra.
¿Lo malo? Ninguno de los dos viene con el driver de instalación.
Y por eso, repito, patada en la cara de súbito.
Esta vez, me caigo de bruces.

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