Una vez fui hada.
Una de las personas que mas quiero en un lenguaje plagado de mitologia, me definio como hada hace anos atras. En esos dias malditos yo estaba mal. Realmente nefasta. Caminaba y una estela agria dejaba tras cada paso. Habian razones verdaderas y crudas. Mi amigo me decia siempre que las palabras de terceros yo no las entendia porque hablaba en elfico y no era de estos mundos terreneos. A lo mejor solo cambiarme las animas. Y que por eso la gente no entendia mis palabras. Y de ahi que mis relaciones se vieran truncadas. "Hados" no existen. De la crudeza -estupidez a veces- de nuestros pensamientos desfigurados y poco terrenales nacian palabras sanas. Nunca suficientes. Me acorde de su voz en mi cabeza. Y de verdad que el ser hada tiene responsabilidades. Y una es seguir volando. Sola. Con los de aqui cerca. Con la carne y el hueso. Porque las hadas tambien vemos en negro y nos duele mas por la ausencia de corporalidad. Porque en lo etereo se sucumbe al dolor.
Y hoy no entiendo. Y si me duele. No entiendo las imagenes a mi alrededor. Detras del espejo. Los personajes que enmascaran a las personas que conoci. A los detalles tras la mascara. Ser hada en un mundo vivo es dificil. Estar del otro lado tambien. Algunos siguen sin entender.
Me acorde de sus palabras. La imagen es de el. De sus propias manos en teclas. Hoy dia me siento un poco mas liviana. Porque lejos y todo. Me conocen...
Hoy mas hada... Menos cuerpo. Mas espiritu. Sin oraculos.
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