Siete dias ya sin palabras.
Siete colores distintos resumidos en un sabado. Menos mal.
Semana de la carrera, cosas nefastas otras mejores una citacion al juzgado -ja- pero todo bien gracias en serio. No tan piedra al menos. Cuando la ultima vez hable de dolores de volverme seca y de piedra era en serio. Y hoy encontre salvacion al conjuro diabolico.YOGA. La verdad es que a causa de la ignorancia siempre cometi la estupidez de dejarme llevar por el prejuicio tras el ocaso del no saber. Para mi, yoga, reiki, metafisica, oraculos del guerrero y Cohello estaban en el mismo saco. Pero tras lo de hoy me retracto y me coloco en la esquina con el gorro puntudo de Dumb en la frente. De verdad que necesitaba un espacio para mi. Tanta anestesia, tanto vertigo ocioso y tantas preocupaciones desfiguradas me despojaron de ratos donde simplemente escuchar musica o caminar un rato sola, habian desaparecido. Y hoy me salve. En las palabras de Paramanda el maestro de yoga [y ojo que aparte es psicologo] encontre ese simple rato en donde nada mas importaba que la tranquilidad en mi cuerpo y cabeza. Fui tabula rasa y me deje llevar. Y me hizo bien... Porque logre hacer eso de escindir los pensamientos de mi cabeza y volar... con mi propio cuerpo. Y que mejor que tras un dia y noche abrumadores. Toda la semana habia andado amarga. Riendome fuerte eso si y estando en todas pero con la nube negra sobre los hombros, y el corazon con taquicardia no de la buena precisamente. Con las defensas arriba. Hoy las baje. Me siento vulnerable, al menos no en pedacitos, entera anima toda y fragil. Sobre todo cristalina y dolorosa con todo a flor de piel. El yoga era sobre eso de vincularse con el mundo espiritual y emocional. Malo eso. Sobre todo cuando he estado tratando de simular que nada pasa, que los estados alterados de conciencia son mas poderosos, cuando no es asi. Conexion con mis afectos.
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