Si bien mal estoy. Hay sol. Punto.
Mi entorno es como una gran ensalada multicolor y con salsas agrias. Especies cercanas que sazonan con un par de palabras que parecen bien elaboradas y cocinadas, pero que en mis labios saben crudas. Dichos porque si. Y eso me perturba. Definitivamente no me gusta el cuento de las segundas intenciones. Tampoco los misterios. Y las frases con significados traspapelados. Me quedo con the awful truth. Me es mas comodo alimentarme de frases que son viscerales y que sienten, mas que palabras bonitas para aliviar el rato. Y sigo tratando de confiar. Y me duele el ver que no hay saldos a favor. Aunque gracias a los dioses tengo reservas. La despensa llenita con confiados y confianzas. Y veo redes, entrecruzadas ideas que vienen y se encuentran en direcciones opuestas todas bajo el mismo eje el de no danar, el no causemos dano a la ultra, tan fragilita que es ella, se puede sentir mal, le puede doler. Mejor digamosle un par de palabritas conciliadoras para que lo aparente la envuelva. Y ya esta. Y claro que no.
Y la busqueda de pureza en un pozo de mentiras cercanas... Al parecer estoy incapacitada para sobrellevar todo lo nefasto que hay a mi alrededor. Me dicen casi al oido verdades que no son tales. Y ya no se como enfrentar ojos que no me miran directo. Seguramente es un problema a nivel visual. Astigmatismo o miopia. O algun deficit en la configuracion de las imagenes a nivel cerebral. Veo sombras que pesan en el alma, que no son lo que dicen ser. Y termino purgando mi espiritu. Y sigo pecando en reincidencia, dano y autoflagelo... Las mentiras son mas cercanas de lo que aparentan.
Sigo bajando al abismo de mi propio perdon...
Caminos difusos que me van cerrando el reencuentro.
El mas sano.
El conmigo.
Al menos un punto a favor... El darse cuenta.
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