sábado, 28 de agosto de 2004

dualidad de emociones 2++

PARTE DOS (casi al llegar la noche)

Mi hermano menor se llama Ignacio y tiene 10 años.
Cada vez que llego a la casa -generalmente me fugo pues no me he sentido bien en ella estos dias- el me espera para que conversemos un rato antes de dormir. A veces me he sentido culpable porque peco al tratarlo como adulto. Y es que cada dia me sorprende. Y me deja pensando.
Ignacio es de los cabros chicos que hablan como grandes.
Se ven y sienten mayores que otros niños de la misma edad. Pero no es tan asi.
El es inocente, prefiere no hablar de cambios corporales y tampoco de niñas y esas cosas con nosotras porque dice que le da verguenza y que eso solo lo conversa con nuestra gata Azuka -la unica que le guarda los secretos-
Ignacio llora cuando hablo en serio con el. Se pone triste al verme triste. Especialmente cuando tras tanto lapiz de ojos no puedo esconder las huellas de mis lagrimas recientes y anejas. El me entiende mucho mas de lo que los grandes lo hacen.
Sin desmerecer a mis cercanos, mi hermanito chico tiene paciencia para esperarme todos los dias hasta que sus ojos se cierran -o lo obliga mi viejo a irse a la cama- Me espera todos los dias esperando que le cuente copuchas de la Universidad, de mis avatares amorosos, o de mis amigos... Que siente cercanos.
Ignacio me regala tiempo para que lo abrace aunque el -ya estoy grande pa esas cuestiones- prefiera que le hable no mas.
Me deja que lo bese mil veces y cuando yo quiera.
Me deja que le hable en sencillo. Me saca las metaforas.
Hoy dia escribo sobre el... Porque cuando llegue a la casa y le dije dos cosas, vi que estaba triste. Que era el, quien ahora necesitaba mi tiempo, mis risas, mis palabras.
Ignacio dejo escapar un par de lagrimas, mientras yo escondia las mias.
Me di cuenta que tiene diez años y que se siente solo. Que es un cabro chico con cabeza de grande. Que tambien vive rodeado de risas y lleno de gente. Pero que se siente solo.
Que nadie lo entiende.
Que en una casa de grandes necesita gente chica. Necesita tiempo.
ME NECESITA COMO YO A EL. Que lejos es la persona que mas me quiere (reciproco) y con quien paso la menor parte del tiempo.
Tengo que empezar a achicarme.
A dejar de ser grande. Y tan grave.
Tengo que dejar de hablar tanto y hacer mas.
Mañana es domingo y ya lo tengo ocupado... Un ratito no mas voy a estar con el.
Lo malo es que me las perdona todas... Me espera... Y sigue...
Ignacio me espera para hablar conmigo.
Ojala yo empiece a esperar a volverme chica y dejar de hacer cosas de grande.
Para ocupar mi tiempo en pequenas personas que si valen la pena...
Todos dias le doy las gracias por ser el angel que llego a mi vida...
Sin el todo seria mas nuboso aun.
Y si tendria razones para gritar.

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