Al final de regreso ya.
La ciudad la misma la gente distinta.
Parece q despues del merecido break, todos llegan con aires distintos/cosas malas/no tan buenas/rupturas y mas palabras al fin. Mas palabras. Y eso duele a veces. Cuando los cercanos todavÃa no aceptan los cambios de una/o. O al menos en el contexto.
Y que pasa. Es que al final siguen existiendo los filtros para asimilar la informacion. LA INFORMACION DE LOS CERCANOS. Pensaba q llegar iba a ser bueno en el sentido q la rutina sana reconforta. Pero eso de los porrazos me atemorizaba. Lo comun es lo q deja tranquilo. Los cambios y su naturaleza rupturista si bien movilizan tambien asustan.
Se vienen cambios en mi vida. Y lo mas gracioso q de varios horoscopos recibi venia. Reconozco q es uno de mis placeres culpables, q por la fecha/numeros/cartas alguien sea capaz de decirte como sera tu semana /tu vida/guiar pasos... Y sigo sin creer en el destino.
La cosa es q ya llegue. Distinta/con descanso/con mas cosas q contar/no+sola (ah! bendito color gracias por el retorno...) Y con expectativas de q este semestre no se cumplira la maldicion de los segundos semestres ( no solo en lo academico)
Por que sera q todas las segundas partes son casi siempre nefastas?...
Tengo la intencion de revertir este principio basico. De transgredir una vez mas lo q los credulos llaman destino. Y seguir favoreceiendo la bendicion de los azares...
De regreso a la rutinaria vida de estudiante promedio...
Sin tanto frio en el cuerpo... (y al menos NO en el alma)
Escuchando la voz de mis cercanos (sin dejar mis filtros propios)
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